El Gobierno y el SNAI aseguraron que la cárcel de Turi, en Cuenca, no reporta incidentes que comprometan la seguridad. Los reclusos continúan bajo el control de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, según comunicados oficiales difundidos este 26 de noviembre.

La tarde de ese día, moradores cercanos al centro penitenciario alertaron sobre gritos provenientes del interior de la cárcel. En videos compartidos en redes sociales, se escuchaba a los presos pedir ayuda y llamar a organismos de derechos humanos.

Pese a estas denuncias, la Secretaría de Comunicación afirmó que no se han registrado disturbios o desmanes en el CPL Azuay N°1. La institución enfatizó que el centro ha estado bajo control militar durante meses.

El SNAI, por su parte, confirmó que no existen situaciones que pongan en riesgo a los internos o al personal penitenciario. "El orden y la seguridad están garantizados", reiteró en su comunicado.

La cárcel de Turi ha sido escenario de masacres en el pasado. Una de las más violentas ocurrió en 2022, cuando 20 presos murieron durante un enfrentamiento entre bandas.

Este incidente ocurre menos de 15 días después de la masacre en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, donde murieron varios internos. Como respuesta, el presidente dispuso un control militar en todos los centros penitenciarios del país.

En noviembre, también se reportó el sobrevuelo de un dron en Turi, lo que generó preocupación por la posible entrada de objetos prohibidos.

El Gobierno insiste en que la calma se mantiene en el centro penitenciario y que se trabaja para prevenir hechos violentos.

Mientras tanto, los habitantes cercanos al lugar piden mayor claridad sobre la situación dentro de la cárcel.

Las autoridades reiteraron que seguirán tomando medidas estrictas para garantizar la seguridad y el orden en los centros de rehabilitación social del país.