En un operativo de alto riesgo, la Policía Nacional liberó a un empresario que permaneció en cautiverio durante 40 días en Naranjal, provincia de Guayas. La víctima había sido secuestrada el 22 de junio de 2024 mientras conducía su vehículo por la avenida Juan Gómez Rendón. Un grupo de desconocidos armados, en dos vehículos, le cerró el paso y, bajo amenazas y disparos, lo obligó a acompañarlos.

Los secuestradores exigían un rescate de 200,000 dólares por la liberación del empresario. Tras recibir la alerta de la extorsión, la Policía inició una investigación exhaustiva que culminó en el operativo 'Libertad-311 y 419'. La intervención se llevó a cabo en dos fases, con allanamientos realizados entre el 26 de junio y el 1 de agosto de 2024.

El primer operativo tuvo lugar el 26 y 27 de junio en los cantones de Playas, Guayas y Yaguachi, donde se detuvo a tres hombres y dos mujeres. Los detenidos fueron identificados como:

• Vicente M., de 25 años, con antecedentes por robo, asesinato y tráfico de drogas.
• Jordan S., de 27 años, con antecedentes por robo, tráfico de drogas y tenencia de armas.
• Brigitte Q., de 30 años, con múltiples antecedentes por hurto.
• Byron D., de 44 años, sin antecedentes.
• Gina Z., de 49 años, sin antecedentes.

El segundo operativo se ejecutó el 1 de agosto en el sector de Taura, en Naranjal. Durante esta intervención, los uniformados liberaron con éxito al empresario. La víctima había permanecido en un pequeño cuarto durante 40 días, en condiciones precarias, con dos colchones, ropa, platos de comida y galones de agua. En el lugar, fueron detenidas dos mujeres y un hombre que custodiaban al empresario:

• Marlon M., de 23 años, con antecedentes por tráfico de municiones y ocultación en robos.
• Darlin P., de 20 años, sin antecedentes.
• Belky R., de 37 años, sin antecedentes.

El empresario fue puesto a buen recaudo y entregado a sus familiares, mientras que los ocho detenidos fueron remitidos a las autoridades competentes para enfrentar los cargos correspondientes.

Este operativo subraya la eficacia y el compromiso de la Policía Nacional en la lucha contra el secuestro y la extorsión, garantizando la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. La liberación del empresario no solo es un alivio para su familia, sino también un mensaje claro de que la justicia prevalecerá ante el crimen organizado.