¿Te atreves al "reto 45"? Este desafío global lleva la idea del "enero seco" a otro nivel: ¡45 días sin alcohol! Una oportunidad perfecta para empezar el año con más claridad y energía. ¿Por qué hacerlo? Según expertos, abstenerse del alcohol durante 45 días puede ofrecer un reinicio físico y mental, ayudándote a establecer hábitos más saludables y duraderos. Habla de tus metas. Casey McGuire Davidson, coach de sobriedad, sugiere compartir el plan con amigos y familiares para ganar apoyo y reforzar tu compromiso. Identifica tus gatillos. Wendy Wood, psicóloga, explica que los hábitos están relacionados con rutinas y entornos. Detecta tus "zonas de riesgo" y evita las situaciones que te inviten a tomar. Hazlo más difícil. Cambiar las copas de vino de lugar o sacar el alcohol de casa puede ser clave para resistir la tentación. Elige nuevas rutinas. Cambia el cóctel nocturno por té o ejercicios de respiración. Explora actividades que te relajen sin necesidad de beber. Premia tus logros. Davidson recomienda pequeños premios semanales, como una cena especial o una noche de películas, para mantener la motivación. Evita metas extremas. Khadi Oluwatoyin, experta en sobriedad, aconseja no mezclar el reto con otros propósitos complicados. Concéntrate en este desafío y deja el resto para después. Sé paciente. No te castigues si tropiezas. Este proceso es una oportunidad para conocerte mejor y fortalecer tu relación contigo mismo. Resultados comprobados. Estudios muestran que quienes completan desafíos de abstinencia suelen reducir su consumo de alcohol durante el resto del año, mejorando su salud general. Y bueno, ya hemos tomado decisiones importantes, como votar por presidentes, después de unas copas. ¿Qué tal si este año empezamos tomando mejores decisiones… pero sin tomar ni una gota de alcohol por 45 días? ¡Tu cuerpo, tu mente y tu país te lo agradecerán!