Petroecuador informó que el derrame de crudo registrado en Sucumbíos ya fue controlado por completo. El incidente ocurrió el 16 de junio cuando un deslave rompió una tubería del SOTE en el kilómetro 86 de la vía Quito–Lago Agrio. La zona afectada está en el sector de El Reventador, donde ya trabajan equipos técnicos. La empresa estatal aseguró que se están haciendo labores de limpieza con todas las medidas de seguridad. También se construye un nuevo tramo para reanudar el bombeo. El SOTE es clave para mover petróleo desde la Amazonía hasta Esmeraldas y La Libertad. Este sistema abastece a las refinerías y permite exportar crudo Oriente. Las autoridades ambientales están presentes en los monitoreos. Se están tomando muestras de agua y suelo, especialmente en las riberas del río Coca. Petroecuador no ha informado sobre cuántos barriles se derramaron. Las labores siguen en marcha para evitar más daños. Por ahora, se trabaja sin descanso para restablecer el servicio. El derrame causó preocupación por el impacto ambiental en la Amazonía. Habitantes del sector temen por la contaminación del agua. A pesar del control del derrame, el riesgo en zonas inestables sigue presente. El transporte de crudo por esta vía es vital para el país. La empresa promete transparencia en los reportes. Y pide calma a la población mientras continúa la reparación. La emergencia dejó claro lo frágil que puede ser la red petrolera en zonas con constantes deslizamientos.