El Servicio de Rentas Internas (SRI) realizó un operativo fuerte en Loja y decomisó más de 6.000 botellas de licor sin sellos legales. Los Fedatarios Fiscales actuaron tras denuncias ciudadanas que alertaron sobre el negocio clandestino de alcohol. Las botellas no cumplían con normas de seguridad ni trazabilidad. Esto representa un gran riesgo para los consumidores. Además, el licor ilegal afecta los ingresos del Estado. Las autoridades ya identificaron a los implicados. Se conoció su forma de operar y dónde almacenaban las botellas. La mercadería incautada estaba lista para ser distribuida. El operativo se hizo junto a gremios públicos y privados. Esta unión permitió detectar el cargamento sin levantar sospechas. El SRI reforzó su mensaje de control ante la evasión fiscal. El comercio informal sigue en la mira del Estado. Las bebidas fueron retenidas de forma provisional. Podrían destruirse si no cumplen con requisitos legales. El control busca frenar el ingreso de productos peligrosos. La ciudadanía jugó un papel clave al denunciar. Las autoridades piden más colaboración de la gente. Las acciones continuarán en otras ciudades. Las pérdidas para los contrabandistas son altas. Se seguirá vigilando al sector de bebidas alcohólicas. La lucha contra el contrabando no se detiene.