El Consejo de Seguridad Ciudadana del cantón Sucre, en la provincia de Manabí, ha tomado una medida sin precedentes al suspender todos los eventos públicos municipales programados para las festividades de fin de año. Esta decisión, aunque difícil, refleja la creciente preocupación por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en una localidad que ha visto duplicarse sus cifras de violencia en el último año.

"Reconocemos la importancia de las actividades culturales y recreativas para nuestra comunidad", expresó un portavoz del Consejo. "Sin embargo, en estos momentos críticos, la protección de la vida y la tranquilidad de nuestros ciudadanos es nuestra máxima prioridad". Este llamado a la prudencia y comprensión llega después de que, el pasado 20 de diciembre, las autoridades locales ya habían manifestado su preocupación por la situación de inseguridad, solicitando mayor presencia militar y policial en Bahía de Caráquez, cabecera cantonal.

Los datos proporcionados por el Ministerio del Interior son alarmantes: mientras que en 2022 se registraron 17 muertes violentas en Sucre, hasta septiembre de 2023, la cifra se elevó a 34 asesinatos. La tendencia es igualmente preocupante en cuanto a delitos menores, con un incremento sostenido en las denuncias de robos. La Fiscalía reporta 70 casos en 2021, 92 en 2022 y ya 100 hasta octubre de 2023.