Los 151 asambleístas que tomarán posesión el 14 de mayo ya completaron sus registros en el Palacio Legislativo. El equipo administrativo recibió datos, firmas y fotos para habilitar las claves de acceso al edificio, las curules y el sistema informático. Entre los nuevos rostros y algunos veteranos, la Asamblea Nacional se actualizó para este nuevo periodo. En la logística, todo parece bajo control, pero en el terreno político la cosa está tensa. Revolución Ciudadana asegura que este fin de semana intensificó sus diálogos para alcanzar una mayoría. Paola Cabezas afirmó que buscan tender puentes rápido para definir la presidencia de la Asamblea y conformar las comisiones. Desde el bloque ADN prefieren mantener el suspenso sobre el número de votos asegurados. Confían en llegar fuertes al miércoles, pero no quieren cantar victoria antes de tiempo. La gran incógnita gira en torno a los nueve asambleístas de Pachakutik. Aunque siete se fotografiaron con el ministro de Gobierno, aún no hay compromisos cerrados. El reparto de las comisiones, la definición de la agenda legislativa y las leyes urgentes de seguridad y empleo son las piezas que se negocian bajo máxima reserva. La ciudadanía espera que esta vez la Asamblea arranque trabajando y no entrampada en disputas políticas. El miércoles será decisivo para conocer qué bloque se quedará con el control del Parlamento. Las estrategias se afinan y los teléfonos arden a pocas horas del inicio. Cualquier error en los pactos podría costar muy caro a las bancadas. ADN y Revolución Ciudadana se juegan más que la presidencia: también el futuro de sus propuestas en los próximos cuatro años.