Tres hombres fuertemente armados fueron aprehendidos en las afueras del estadio Rodrigo Paz Delgado, tras el partido entre Ecuador y Perú. El hecho ocurrió el 10 de septiembre, durante un operativo de seguridad implementado por la Policía Nacional. Los individuos fueron interceptados en un vehículo negro, identificado como seguridad privada, y en su posesión se encontraron al menos siete armas de fuego de diferentes calibres, municiones y dispositivos de comunicación.

El operativo policial, que se desplegó a la salida del escenario deportivo, permitió detectar la presencia de estos hombres, quienes vestían completamente de negro. Entre los objetos incautados, además de las armas, se incluyeron balas de diversos calibres, cartuchos, celulares y receptores portátiles. Todo el equipo fue ingresado a la cadena de custodia como evidencia, mientras se realizan las investigaciones correspondientes.

La Policía Nacional compartió imágenes del operativo en sus redes sociales, donde se puede observar el momento de la aprehensión y la cantidad de armas que llevaban los detenidos. Al momento, las autoridades están evaluando el origen y el uso que se pretendía dar a las armas. También se investigará la legalidad de los permisos que estos hombres puedan haber presentado, así como el papel que desempeñaban como supuestos miembros de seguridad privada.

A pesar de las detenciones, la investigación sigue su curso para determinar si estos hombres tenían algún vínculo con organizaciones criminales o si las armas iban a ser utilizadas para otro tipo de actividades ilícitas. El hecho de que se encontraran en las inmediaciones del estadio, durante un evento de gran concurrencia como el partido entre Ecuador y Perú, genera preocupación entre las autoridades y la ciudadanía.

Las investigaciones preliminares señalan que, de comprobarse irregularidades en la posesión de estas armas, los tres sujetos podrían enfrentar cargos graves relacionados con el porte ilegal de armamento. Este suceso también ha encendido las alarmas sobre la necesidad de reforzar los controles de seguridad en eventos masivos, como los partidos de fútbol, donde la gran cantidad de personas puede convertirse en un factor de riesgo.