La violencia volvió a golpear a Quevedo con un ataque a bala y dos ejecuciones en una casa. La noche del domingo 28 de septiembre, Edgar Alejandro Párraga Ponce, de 44 años, fue asesinado en San Cristóbal. El ataque ocurrió mientras ayudaba en el puesto de comida rápida de su madre. Dos hombres en moto lo interceptaron en la Ruta del Río. El copiloto bajó, apuntó a la cabeza y disparó varias veces. Tres tiros impactaron en su rostro y otros dos en la espalda. Testigos relataron que el arma se encasquilló y evitó más balas. El hombre caminó unos pasos y cayó en la calzada, donde murió. Su madre observó todo desde el negocio y pidió justicia entre lágrimas. La familia ya cargaba con pérdidas violentas en Quevedo. En mayo de 2024 su hermana Alicce Valero Ponce fue hallada sin vida con disparos. En marzo de 2023 el hermano menor Joel Valero, de 17 años, fue ejecutado dentro de su casa en El Pantano. En 2022 otro pariente, Darwin Rafael Zambrano Ponce, también fue baleado. Esa misma noche, en Ciudad del Norte, dos hombres fueron abatidos dentro de una vivienda. Los atacantes se hicieron pasar por policías para entrar a los dormitorios. Las víctimas fueron identificadas como Junior Manuel Reyes Merchán, de 26 años, y Davis Josué Piguave Abad, de 24. Tras dispararles, los agresores huyeron en una camioneta. La Policía investiga vínculos con disputas entre bandas por territorio y microtráfico. Se anunciaron operativos reforzados en San Cristóbal y barrios aledaños, en coordinación con la Fiscalía. Moradores temen nuevas represalias y piden presencia permanente de patrullas.