Marine Le Pen, líder de la Agrupación Nacional (RN), ganó la primera vuelta de las elecciones francesas celebrada el 30 de junio de 2024. Con una participación del 67,5 %, la ultraderecha obtuvo una destacada victoria, superando al Nuevo Frente Popular (NFP), liderado por Jean-Luc Mélenchon.

Le Pen pidió una mayoría absoluta para la segunda vuelta del 7 de julio, buscando consolidar su posición y nombrar a Jordan Bardella como primer ministro. Afirmó que su partido restablecerá la unidad y la concordia nacional, garantizando derechos a todos los ciudadanos y prometiendo crear nuevos derechos en cuanto la situación lo permita.

Jordan Bardella, candidato a primer ministro, calificó su victoria como inapelable e instó a los votantes a mantenerse movilizados para la segunda vuelta. Prometió cohabitar respetuosamente con el presidente Emmanuel Macron, siendo intransigente en los principios políticos de su partido.

Jean-Luc Mélenchon, líder del NFP, enfatizó que su coalición es la única alternativa a la ultraderecha. Anunció que retirarán candidaturas en las circunscripciones donde quedaron terceros para evitar dividir el voto frente al RN. Llamó a los votantes a formar una barrera contra la ultraderecha y votar por un futuro respetuoso con todas las personas.

El presidente Macron, cuyo partido sufrió un revés significativo, hizo un llamado a una gran concentración democrática para impedir la victoria de la Agrupación Nacional en la segunda vuelta. Destacó la alta participación como una muestra del deseo de los ciudadanos de aclarar la situación política y urgió a unirse contra la ultraderecha.