No, no es Chespirito; en un estudio de Ashley Madison, la popular app para personas casadas, reveló que las enfermeras y doctoras fueron las profesionales con mayor tasa de infidelidad en su plataforma. Analizaron datos de más de 80 millones de usuarios y hallaron que un 23 % de las mujeres que trabajan en enfermería o medicina admitieron haber tenido una aventura. La cifra sorprendió a varios, pero los expertos explicaron que el entorno laboral de los hospitales pudo haber influido. Los turnos extensos, las guardias nocturnas y el estrés constante generaron vínculos cercanos entre colegas. Además, convivir en situaciones de alta presión emocional intensificó la conexión. Esta realidad laboral resultó ser un terreno fértil para relaciones fuera de la pareja estable. En paralelo, la app Gleeden también confirmó que el lugar de trabajo fue un espacio común donde surgieron infidelidades. Según ese informe, las largas jornadas y la cercanía física y emocional facilitaron el surgimiento de romances prohibidos. El estudio no brindó todos los puestos del ranking, pero destacó que las profesiones con cuidado directo de personas y turnos rotativos fueron frecuentes entre los perfiles más activos. Más allá del impacto del dato, los análisis invitaron a reflexionar sobre cómo el estilo de vida laboral influenció a la pareja. La concordancia entre carga emocional y disponibilidad de tiempo fue clave. En consecuencia, muchos usuarios tuvieron que enfrentar las consecuencias de estos vínculos. Este panorama puso sobre la mesa la necesidad de trabajar en una mejor comunicación. También dejó en evidencia la importancia de encontrar un equilibrio entre vida profesional y personal. Finalmente, este tipo de estudios resaltó que la fidelidad se construyó día a día. Una decisión personal que también estuvo marcada por el contexto laboral.