Verónica Abad, vicepresidenta de Ecuador, ha llegado a Israel para empezar su misión como embajadora, un cargo designado por el presidente Daniel Noboa. Este nombramiento señala un cambio significativo en la representación diplomática de Ecuador en Oriente Medio y pone de manifiesto la importancia de esta región para la política exterior ecuatoriana.

La embajada ecuatoriana, ubicada en la torre norte en Haarbaa 28, Tel Aviv, ha servido como un importante centro de votación para los ecuatorianos en el extranjero y ha jugado un papel clave en momentos críticos, como la organización de vuelos humanitarios. Ahora, con la llegada de Abad, se espera que la embajada intensifique su rol en la promoción de la paz y fortalezca las relaciones bilaterales con Israel.

En su nueva función, Abad enfrenta el reto de trabajar con un equipo de seis funcionarios y de adaptarse a una situación compleja en términos de diplomacia internacional. La oficina, que ya ha mostrado su eficacia en tiempos de crisis, se prepara para una etapa de mayor visibilidad y responsabilidad bajo su liderazgo.

Además, se plantean interrogantes sobre los aspectos logísticos y financieros de su nombramiento, incluyendo el régimen laboral y la remuneración. Estas cuestiones son cruciales para garantizar que la embajada funcione efectivamente y cumpla con sus objetivos diplomáticos. La comunidad ecuatoriana en Israel y en todo el mundo observa con expectación cómo se desarrollará esta nueva fase de la diplomacia ecuatoriana.