En un inesperado giro de los eventos navideños, el árbol de Navidad de la Casa Blanca ha sido derribado por fuertes vientos que alcanzaron los 25 kilómetros por hora. Este abeto, una pieza central de la decoración navideña del salón Oval, es tradicionalmente una de las principales atracciones turísticas durante la temporada de vacaciones.

El árbol, adornado con luces de colores y cintas rojas, se encuentra en la Elipse, una parte accesible de los jardines de la Casa Blanca. Rodeado por 50 pequeños árboles, cada uno representando un estado de EE.UU. y decorado con ornamentos diseñados por niños, el árbol simboliza la historia y cultura de cada rincón del país.

La tradición del encendido del árbol de Navidad de la Casa Blanca se remonta a 1923, cuando el presidente Calvin Coolidge inició esta ceremonia. Este año, el presidente Joe Biden y la primera dama, Jill, tenían programado participar en el centenario de esta tradición.

Paralelamente, la capital de EE.UU. está experimentando bajas temperaturas, con máximas de 4 grados centígrados y mínimas de -4. Estas condiciones climáticas extremas, incluyendo los fuertes vientos, han contribuido a este inusual incidente.