Yoko, el último chimpancé en cautiverio en Colombia, dio un paso significativo hacia su recuperación este martes, al ser presentado al público en el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba, en São Paulo, Brasil. Este chimpancé de 38 años fue trasladado desde el Bioparque Ukumarí en Pereira, Colombia, donde vivió en condiciones difíciles desde 2018. Ahora, el santuario brasileño, de cinco hectáreas, será su hogar, rodeado de otros 42 chimpancés rescatados de situaciones de maltrato. Aunque Yoko comenzará su nueva vida en cuarentena por al menos 30 días, donde será monitoreado para asegurar que no esté enfermo, podrá ver y escuchar a los otros chimpancés. Su integración total a la comunidad del santuario se dará una vez pase el aislamiento.

Uno de los mayores desafíos será la adaptación de Yoko a la convivencia con sus congéneres. Debido a sus “actitudes muy humanizadas”, como ponerse ropa y comer con cuchara, ha experimentado rechazo en el pasado de otros chimpancés. Sin embargo, el equipo del santuario, que también alberga otros primates con comportamientos similares, espera que Yoko logre adaptarse y encontrar su lugar en una nueva "familia" de chimpancés. Esta historia de Yoko es una de lucha y esperanza, tras haber sido capturado en su juventud y haber vivido en un circo y en cautiverio bajo condiciones extremas.