En una tarde que desafiaba toda expectativa, Taghi Askari, el saltador iraní de 100 años, se paró en el borde de la plataforma, contemplando las aguas que han sido su pasión durante casi un siglo. Este viernes, en el Campeonato Mundial de 2024 en Doha, Askari no solo sumergió su cuerpo en la piscina, sino también a la audiencia en un mar de admiración y nostalgia.

Ganador de medallas en los primeros Juegos Asiáticos de 1951, Askari ha mantenido viva su pasión por el buceo, demostrando que la edad es solo un número. Su participación en Doha es la antesala perfecta para el Campeonato Mundial Masters de Acuáticos, donde competirá como el participante más veterano.

"El buceo ha sido mi amor desde que era adolescente. Nada ha cambiado desde 1951", compartió Askari en una entrevista con World Aquatics. Su primer encuentro con este deporte fue en una piscina cerca de su casa en Irán, donde se inició en saltos mortales, encendiendo una chispa que nunca se apagó.

Su trayectoria es impresionante, con títulos nacionales en Irán y medallas en los Juegos Asiáticos. A los 41 años, Askari ganó una medalla de oro a nivel nacional, momento que marcó su retirada del deporte competitivo, pero no de su pasión por el buceo.

El deporte ha evolucionado desde que Askari comenzó su carrera, especialmente con la llegada de competidores chinos en los juegos de Teherán en 1974. "No pudimos alcanzarlos porque nos mantuvimos en el mismo nivel en el que empezamos", reflexiona el veterano buceador.