Más de un mes después del referéndum y consulta del 16 de noviembre de 2025, varios participantes aún no reportan sus cuentas de campaña. ADN, del presidente Daniel Noboa, se inscribió y presupuestó USD 350.000 para promover cuatro preguntas. Destinó USD 100.000 para las dos preguntas sobre bases militares y financiamiento estatal. Repitió USD 100.000 para la reducción de asambleístas. Reservó USD 150.000 para la propuesta de una Asamblea Constituyente. En las urnas, la gente dijo No y frenó esa aspiración. Otras 10 agrupaciones sumaron juntas un presupuesto de USD 152.181. Pachakutik fue el más optimista con USD 20.000 por pregunta. De 16 organizaciones inscritas, cinco ni presentaron el presupuesto obligatorio. El STFP del CNE evidencia incumplimientos del Código de la Democracia y del reglamento de gasto electoral. La norma exige presupuesto a los 15 días de inscripción y reportes quincenales de ingresos y gastos. Algunos, como ADN, subieron dos reportes quincenales, pero no cubren el periodo de campaña del 1 al 13 de noviembre. Esos reportes muestran montos que van de USD 0 a USD 35 en rubros administrativos. Creo, Centro Democrático, Amigo, Confederación Amaru y Confederación de Comunas no entregaron ninguno. Varias organizaciones declararon mucho menos de lo planificado. Revolución Ciudadana dijo que gastaría USD 20.000 y reportó USD 3.224. Pueblo Igualdad y Democracia presupuestó USD 30.000 y terminó con cero en campaña y USD 36,75 en cargos bancarios y tributos. La Unión General de Trabajadores proyectó USD 8.026 y reportó USD 10,35 en trámites. Unidad Popular pasó de USD 15.000 a USD 1.939. En la segunda vuelta de 2025 ya hubo retrasos, la Revolución Ciudadana luego transparentó ingresos por USD 248.434 y gastos por USD 222.309, mientras ADN reportó USD 116.563 frente a un presupuesto de USD 134.618 y sigue sin publicar su lista de aportantes pese a los 90 días de plazo, y el CNE debe remitir al TCE para sanciones de USD 9.400 a USD 32.900 y suspensión de derechos por dos a cuatro años.