El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, reaccionó con fuerza ante el pedido de prisión preventiva en su contra, por no colocarse el grillete electrónico que le ordenó un juez. “¿Acaso yo soy Fito?”, gritó en su espacio radial, en referencia al líder criminal José Adolfo Macías, alias Fito. Álvarez está procesado en el caso Triple A, por presunto tráfico de combustible, junto a otras 15 personas. El juez Renán Andrade le impuso el uso de grillete el 9 de abril, pero Álvarez no ha cumplido. Alega que sufre de hipertensión, taquicardia y miocardiopatía, lo que haría "incompatible" el dispositivo con su tratamiento médico. Fiscalía, Petroecuador y la ARCH pidieron que se revise su situación y se le dicte prisión preventiva. El alcalde cree que solo buscan la “foto” y negó ser un delincuente. En el mismo espacio radial, anunció que retiró la demanda que presentó contra el ministro José De la Gasca, quien lo había llamado "Rataquiles". Dijo que ya pasó la campaña electoral y hay que “virar la página”. También se desmarcó de la teoría de fraude impulsada por Revolución Ciudadana tras la derrota de Luisa González. “¿Querían que llamemos a la gente a gritar fraude sin pruebas?”, cuestionó. Álvarez llegó al cargo con el apoyo del correísmo, pero ahora se muestra más conciliador. Finalmente, confirmó que el Gobierno ha comenzado a pagar parte de la deuda con el Municipio, que era de más de 100 millones. Su caso sigue en manos de la justicia, y la presión por su incumplimiento crece. El país está atento a si el juez cambiará las medidas cautelares. Mientras tanto, Álvarez dice que seguirá trabajando por Guayaquil.