¡Alerta en Cuenca! 38 días sin lluvias y ríos en niveles críticos


Cuenca enfrenta una sequía de 38 días, con niveles críticos en los ríos que abastecen a la ciudad y al sistema eléctrico
La ciudad de Cuenca, conocida por sus cuatro ríos y su abundante caudal, enfrenta una crisis hídrica sin precedentes tras 38 días consecutivos sin lluvias significativas. Esta situación ha llevado a una reducción alarmante en los niveles de agua de los ríos Tomebamba, Yanuncay, Tarqui y Machángara, los cuales son fundamentales no solo para el abastecimiento de agua potable de la ciudad, sino también para la generación de energía eléctrica en la región.
Según la Empresa de Agua Potable de Cuenca (Etapa), el río Tomebamba, uno de los principales afluentes de la ciudad, se encuentra en estado de estiaje, registrando un caudal de tan solo 0,88 metros cúbicos por segundo (m³/s). Este es el nivel más bajo observado en años recientes, lo que ha encendido las alarmas entre las autoridades locales y nacionales. Los demás ríos de la ciudad también muestran niveles bajos: el Yanuncay con 1,48 m³/s, el Tarqui con 1,54 m³/s y el Machángara con 1,59 m³/s.
Rigoberto Guerrero, administrador de monitoreo de Etapa, explicó que antes de 2022, los caudales promedio de estos ríos fluctuaban entre 5 y 7 m³/s, pero la sequía de 2023 redujo estos promedios a la mitad. Actualmente, los niveles están por debajo de esa media, lo que refleja la gravedad de la situación. La falta de lluvias en la cuenca amazónica, que alimenta a estos ríos, agrava aún más el panorama, con pronósticos que indican que la ausencia de precipitaciones podría continuar durante todo el mes.
Este descenso en los niveles de agua no solo afecta el suministro de agua potable a los hogares cuencanos, sino que también pone en riesgo la generación de energía eléctrica en la región. Los cuatro ríos de Cuenca aportan más del 50% del caudal del río Paute, que es crucial para las operaciones de las centrales hidroeléctricas en la zona. Una reducción significativa en el caudal podría llevar a cortes de energía, afectando a miles de ciudadanos y a la economía local.
Las autoridades están en alerta y han implementado medidas para monitorear de cerca la situación, buscando mitigar los impactos de esta sequía prolongada. La comunidad también está siendo instada a utilizar el agua con responsabilidad, evitando el desperdicio y asegurando que el recurso se conserve en estos tiempos críticos.
Mientras tanto, la incertidumbre sobre cuándo volverán las lluvias a la región mantiene a Cuenca en un estado de vigilancia constante. La sequía no solo amenaza la vida diaria de sus habitantes, sino que también subraya la necesidad urgente de desarrollar estrategias sostenibles para la gestión del agua en el contexto del cambio climático.
Luisa González, presidenta de Revolución Ciudadana, ha decidido dejar clara su lealtad a Rafae…
Las tres principales leyes del presidente Daniel Noboa, Solidaridad Nacional, Integridad Públi…
Un crimen que estremeció a Napo en 2024 por fin tiene un detenido. La Policía Nacional logró c…