El barrio de Guápulo en Quito vivió momentos de angustia tras registrarse el incendio más peligroso de los últimos 30 años. Iniciado el martes 24 de septiembre, el fuego arrasó extensas áreas verdes y puso en alerta máxima a las autoridades y residentes de la zona.

Según el jefe de Bomberos, Esteban Cárdenas, las llamas se propagaron rápidamente debido a las condiciones climáticas y la vegetación seca del sector. Equipos de emergencia trabajaron sin descanso para controlar el siniestro y evitar que alcanzara las viviendas cercanas.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, informó que, a pesar de la magnitud del incendio, no se registraron víctimas. "Estamos recuperando la calma y tranquilidad", afirmó Muñoz, destacando que la ciudad retoma la normalidad con la reactivación del tránsito vehicular por el túnel Guayasamín y la habilitación del contraflujo en horarios habituales.

La avenida De Los Conquistadores permanecerá cerrada mientras se realizan tareas de limpieza y se garantiza la seguridad en las viviendas de Guápulo. Además, se han activado acciones para ayudar a las familias afectadas con alimentos y enseres, mostrando la solidaridad de la comunidad quiteña.

Ante posibles deslizamientos por las lluvias y la acumulación de cenizas y rocas en las laderas, el alcalde solicitó maquinaria de limpieza y un hidrosuccionador en el sector de la planta de asfalto. Muñoz enfatizó la necesidad de convertir esta crisis en una oportunidad para reforestar con especies nativas que ayuden a reducir las temperaturas y combatir el cambio climático.

"Quito ya sufre con el cambio climático por las temperaturas altas, deslaves y desastres; hay que tener cuidado con la naturaleza. Todos somos Quito, estamos saliendo victoriosos de esta emergencia, lo hacemos porque la capital se lo merece porque en esta ciudad que nací, me voy a entregar en alma, vida y corazón", concluyó.