El enigmático artista británico Banksy vuelve a sorprender al mundo con una nueva obra en las calles de Londres. En esta ocasión, el grafitero ha transformado una garita policial en una improvisada pecera, donde pirañas pintadas parecen nadar a través de un aerosol translúcido. La obra, ubicada en la calle Ludgate Hill, en el corazón del Londres antiguo, apareció este domingo 11 de agosto y ha captado rápidamente la atención tanto de transeúntes como de la propia policía.

Esta intervención artística es la séptima de una serie llamada "El zoológico de Londres", que Banksy ha estado desarrollando durante la última semana en distintos puntos de la ciudad. La serie comenzó el lunes pasado en Kew Green con la imagen de una cabra sobre una cornisa y ha continuado con figuras como pelícanos, monos y un gato negro, todos ubicados en lugares icónicos de la capital británica.

El anuncio de la nueva obra vino de la mano del propio Banksy, quien utilizó sus redes sociales para confirmar su autoría y compartir una fotografía de la instalación. La imagen muestra a un agente de policía tomando una foto de la obra, un gesto que subraya el carácter irónico y crítico del artista hacia las instituciones.

La obra en Ludgate Hill no es solo una intervención visual; su impacto va más allá al plantear preguntas sobre el papel de la policía en la sociedad y el estado de vigilancia constante en la ciudad. La técnica utilizada por Banksy en esta pieza es notablemente más detallada que en sus anteriores creaciones de la serie, lo que ha generado un fuerte interés tanto en el público como en los críticos de arte.