En un insólito evento registrado en Tailandia, un bebé de seis meses vio transformar el color de sus ojos de marrón a un brillante azul. Todo sucedió tras recibir el medicamento favipiravir como tratamiento para el COVID-19. El sorprendente caso ha sido documentado en la revista Frontiers in Pediatrics.

El infante desarrolló síntomas como fiebre y tos y resultó positivo para COVID-19. Para combatir la enfermedad, se le administraron tabletas y jarabe que contenían favipiravir. Sin embargo, unas horas más tarde, su madre descubrió el inusual cambio en el color de sus ojos. Rápidamente, lo llevó al hospital donde se confirmó una acumulación de pigmento azul en sus córneas.

Los médicos, intrigados, analizaron la situación y revelaron: “La fluorescencia de la tableta se examinó bajo luz ultravioleta y confirmó una fuerte asociación entre la fluorescencia de la superficie ocular y el favipiravir”. Afortunadamente, cinco días después, los ojos del niño regresaron a su tono original. Una revisión posterior de un oftalmólogo aseguró que el pequeño no tenía problemas de visión.

Este no es el único caso. En diciembre de 2021, un joven de 20 años experimentó una transformación similar en sus ojos. Se reportaron también manchas fluorescentes en la esclerótica, uñas y algunos dientes en otros pacientes al consumir favipiravir.