Un ciudadano afroecuatoriano fue capturado este 5 de mayo mientras intentaba transportar un arsenal explosivo de forma ilegal por las carreteras de Imbabura. Luis Daniel L. E. llevaba en su vehículo 700 cápsulas detonantes, 500 metros de mecha de seguridad y 260 tacos de dinamita tipo Emulnor 3000, camuflados en sacos de choclo. El operativo fue posible gracias al trabajo de inteligencia y rastreo de la Policía Nacional, que identificó la ruta del vehículo sospechoso. El material venía desde Machala y tenía como destino el sector de Buenos Aires, donde se presume sería usado en actividades de minería ilegal. Al revisar el carro, los agentes encontraron también un rollo de cordón detonante escondido entre los sacos. Todo el material fue trasladado como evidencia a los patios de la Policía Judicial de Imbabura. Los explosivos serán destruidos por el Grupo de Intervención y Rescate (GIR), para evitar cualquier riesgo. El sospechoso fue puesto a órdenes de las autoridades. Este tipo de materiales representa un gran peligro para la población. Las cápsulas y dinamita estaban marcadas con la palabra "FAMESA", una empresa reconocida por sus altos explosivos. La acción policial evitó una posible tragedia en zonas donde ya existen conflictos por minería. La operación se desarrolló sin heridos. Las autoridades mantienen en reserva otros posibles implicados. La Policía refuerza su presencia en rutas utilizadas por grupos ilegales. Este cargamento pudo haber generado daños masivos. El uso de tecnología fue clave para interceptar al sospechoso. Este caso vuelve a poner en evidencia los nexos entre crimen organizado y minería clandestina. La ciudadanía aplaude la labor policial que evitó un desastre. El seguimiento continúa para dar con los compradores del material. La lucha contra los explosivos ilegales sigue firme en el país.