En un operativo de película, la Policía del Ecuador atrapó una lancha que llevaba 1,3 toneladas de cocaína cerca de las islas Galápagos. La embarcación fue interceptada a 249 millas náuticas de San Cristóbal, en medio del océano, como parte del operativo “Tridente IV”. Dentro del bote encontraron 1.400 bloques tipo ladrillo, todos cargados con cocaína de alta pureza. El alcaloide estaba envuelto con cinta de embalaje y listo para ser exportado a México y Estados Unidos. Los tres tripulantes, todos ecuatorianos, fueron arrestados en el acto. La lancha tipo fibra también tenía un teléfono satelital, 28 pomas de combustible y 3 motores fuera de borda. La droga incautada equivale a más de 13 millones de dosis que no llegarán a las calles. La Policía calcula que el golpe económico para las mafias bordea los 3 millones de dólares. Esta red usaba rutas marítimas del Pacífico para mover su mercancía. Los detenidos fueron identificados como Alipio Fernando S. M., Carlos Hairo Q. L. y Gregorio José D. Q. Las autoridades siguen investigando si hay más personas detrás del envío. El “Bloque de Seguridad” apoyó toda la operación. La droga iba camuflada y lista para pasar desapercibida en el mar. El hallazgo se dio gracias al trabajo de la Dirección Nacional de Investigación Antidrogas. Esta acción demuestra que los narcos siguen usando las islas como punto clave. Las imágenes de los bloques llenos de droga impactaron por la cantidad. Galápagos vuelve a estar en la mira por temas de narcotráfico. Se confirmó que la sustancia dio positivo para clorhidrato de cocaína. La droga iba rumbo a uno de los mercados más peligrosos del mundo. Las autoridades destacaron la precisión del operativo. La lucha contra el narcotráfico en el mar sigue siendo intensa y peligrosa.