Desde la semana pasada, estudiantes y profesores de todo el país deben seguir nuevas reglas para usar celulares en los colegios. El Ministerio de Educación emitió una normativa que regula cuándo y cómo se pueden usar estos dispositivos en clases. Para los más pequeños, está totalmente prohibido. Desde nivel inicial hasta básica superior, el uso no está recomendado y no se permite. Solo en bachillerato se autoriza, y únicamente si es para actividades educativas aprobadas por el docente. Además, los estudiantes deben tener permiso de sus padres para llevar el celular a la institución. Los profesores pueden usar sus teléfonos, pero solo para tareas pedagógicas o de coordinación escolar. También está permitido usar celulares en casos especiales, como estudiantes con necesidades educativas o problemas de salud que deban ser monitoreados. Todo esto debe estar justificado y autorizado por padres o representantes. Si un estudiante usa el celular durante exámenes sin permiso, se considerará deshonestidad académica. También se sancionará el mal uso, como acoso por redes, mensajes inapropiados o distribución de contenido indebido. Los docentes, por su parte, no pueden grabar ni difundir imágenes de estudiantes sin consentimiento. Ni transmisiones en vivo, ni publicaciones en redes, ni videos para "documentar la clase". La seguridad digital y la privacidad de los alumnos deben ser prioridad. La medida busca frenar distracciones, cuidar la información personal y mejorar el ambiente de aprendizaje. En resumen: el celular ya no es un juguete libre en el aula. Con esta normativa, Ecuador se suma a la tendencia mundial de controlar los dispositivos móviles en las escuelas.