Las lluvias de diciembre trajeron alivio al sector energético en Ecuador, permitiendo la recuperación de varios embalses y reactivando hidroeléctricas claves. Según el Inamhi, las precipitaciones continuarán en los próximos días, ayudando a mejorar aún más la generación hidroeléctrica.

El río Coca, en Napo, aumentó su caudal, lo que permitió que Coca Codo Sinclair generara 1 000 megavatios desde las 10:00 de este lunes. Este incremento beneficia a la demanda nacional de energía, que alcanzó los 3 598 megavatios, cubiertos en un 60 % por el sector hidroeléctrico.

En Azuay, el río Paute muestra una notable recuperación al recibir 72 mil litros de agua por segundo. Esta mejora permitió que el embalse de Mazar subiera su cota de 2 111 a 2 114 metros sobre el nivel del mar, aunque continúa apagado para preservar reservas.

Las hidroeléctricas Molino y Sopladora también se beneficiaron de estas condiciones, superando sus niveles mínimos y generando 477 megavatios en conjunto desde esta mañana. La central Molino alcanzó una cota de 1 984 metros, mientras que Sopladora llegó a los 1 314 metros.

Por su parte, el embalse de Minas San Francisco se llenó hasta los 788 metros, superando su nivel mínimo. Aunque está apagado, sus reservas aseguran mayor estabilidad energética.

A pesar de estas mejoras, la Corporación Eléctrica del Ecuador aún complementa la demanda con energía importada de Colombia y la generación termoeléctrica. Esto ha permitido reducir los apagones a tres horas diarias desde este lunes.

La recuperación hidrológica es una buena noticia para el país, que depende en gran medida de la energía hidroeléctrica para cubrir su demanda energética.