La bancada correísta RC5 perdió una batalla clave en los tribunales. Este jueves 12 de junio, en Quito, el juez Santiago Altamirano declaró improcedente la acción de protección presentada contra el presidente de la Asamblea, Niels Olsen. La audiencia, que duró más de dos horas, se realizó en el Complejo Judicial con la participación del legislador Roque Ordóñez y su abogada Lorena Correa. Ellos alegaban que no se permitió al bloque correísta proponer a su candidato al Consejo de Administración Legislativa (CAL). Según su versión, el excorreísta Ferdinan Álvarez, ahora en ADN7, propuso a Mónica Salazar para integrar el CAL, aunque ella ya no pertenecía al correísmo. Querían que se anule la elección de los cuatro vocales del CAL y que se repita la sesión inaugural. Pero el juez dijo que no se demostró ninguna violación de derechos y que todo fue un asunto interno del Legislativo. Además, recordó que la Corte Constitucional ya ha dejado claro que cada función del Estado es autónoma. Desde la Asamblea, la procuradora Mercedes Mediavilla y el abogado Edgar Lagla defendieron la legalidad del proceso. Dijeron que el correísmo nunca fue excluido y que se respetaron los procedimientos. Señalaron que con la ausencia de bancadas completas, el CAL se conformó de forma válida con miembros de fuerzas minoritarias. También recordaron que la bancada RC5 ha perdido tres curules tras las salidas de Salazar, Peña y Arias. El juez afirmó que la acción de protección fue usada incorrectamente y que no había razones para intervenir. Con esta decisión, se archiva el caso y se mantiene firme la designación del CAL. La estrategia legal del correísmo no dio resultado, y Olsen salió fortalecido del conflicto.