Chone, una localidad de Manabí, está viviendo uno de sus peores desastres naturales en los últimos treinta años, a raíz de las incesantes lluvias que han convertido la emergencia en un verdadero desastre. El COE Cantonal ha emitido una alarmante declaración, calificando la situación como un desastre sanitario sin precedentes.

Las cifras son abrumadoras: de las 12,500 viviendas reportadas como afectadas por las lluvias torrenciales, 7,100 siguen bajo el agua. Entre el 19 y 21 de febrero, se registraron 60 horas continuas de precipitaciones, dejando a 5,000 familias con pérdidas significativas, tanto en zonas urbanas como rurales.

La situación ha alcanzado un punto crítico con la suspensión de los servicios de salud. El acceso al hospital público Napoleón Dávila Córdova es prácticamente imposible. La planta baja del hospital, incluyendo el área de control eléctrico de equipos médicos, se ha inundado completamente, forzando la evacuación de pacientes, incluyendo neonatos.

El Ministerio de Salud ha tenido que reagendar citas y cirugías, mientras que en el hospital del Seguro Social no se atenderá hasta nuevo aviso. Incluso el Centro de Salud de Tipo C se ha visto afectado, llevando a la reubicación temporal de sus servicios a la Universidad Eloy Alfaro.

El impacto económico es igualmente devastador. El Municipio de Chone estima pérdidas de USD 45 millones, afectando tanto la infraestructura como el sector productivo. Además, unas 10,000 hectáreas de cultivos han sido arrasadas.