Ecuador ha vivido un 2023 lleno de turbulencias políticas y desafíos económicos, culminando en un escándalo judicial de gran envergadura. El año comenzó con un revés para el entonces presidente Guillermo Lasso, cuya propuesta en un plebiscito fue rechazada mayoritariamente por el electorado. Este hecho, junto con el fortalecimiento de la oposición en las elecciones locales, marcó un inicio desfavorable para su administración.

La situación se complicó aún más con la revelación de un caso de presunta corrupción en empresas públicas, implicando a Danilo Carrera, cuñado de Lasso, quien ahora enfrenta arresto domiciliario. Paralelamente, se divulgó un informe policial sobre una presunta red de narcotráfico vinculada a Rubén Cherres, un empresario cercano al oficialismo, asesinado en marzo.

La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, formó una comisión investigadora, culminando en un informe que recomendaba un juicio político de censura a Lasso. Ante esto, Lasso disolvió el Parlamento mediante un mecanismo constitucional conocido como "muerte cruzada", convocando a elecciones generales extraordinarias.

El año estuvo también marcado por la violencia. Fernando Villavicencio, exasambleísta y candidato presidencial, fue asesinado en agosto, en un contexto de creciente inseguridad y violencia criminal en el país.

En el plano económico, el nuevo presidente, Daniel Noboa, heredó una grave crisis financiera. A pesar de la aprobación de la "Ley orgánica de eficiencia económica y generación de empleo", el país enfrenta un déficit fiscal considerable y un crecimiento económico muy por debajo de las expectativas.

El año cierra con el escándalo judicial "Metástasis", involucrando a jueces, fiscales, abogados, policías, periodistas y criminales. La renuncia del presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, desde prisión, resalta la magnitud de este escándalo, que sigue desarrollándose y captando la atención de la ciudadanía.