Ecuador le paró el carro a Maduro por acusarlo de “ruta narco”




Caracas apuntó a Daniel Noboa por encubrir envíos; Quito habló de señalamientos sin pruebas.
El Gobierno de Ecuador rechazó con firmeza las acusaciones de Nicolás Maduro sobre una “ruta del narcotráfico”. La Cancillería emitió un comunicado para fijar su posición oficial. El texto apareció en medio de tensiones crecientes entre Venezuela y Ecuador. La respuesta defendió la soberanía y los esfuerzos contra el crimen organizado. La cartera describió las palabras de Maduro como “infundadas e inaceptables”. En el mismo documento se calificó al régimen venezolano como un “gobierno dictatorial sin legitimidad democrática”. Maduro lanzó sus señalamientos en su programa “Con Maduro más”, transmitido el domingo desde Caracas. Apuntó directamente al presidente Daniel Noboa y le atribuyó encubrimiento de actividades ilícitas. El chavista afirmó, sin pruebas, que Noboa usa “empresas familiares para transportar droga”. Aseguró además que DEA, FBI y el Ejército de Estados Unidos conocen que la droga de Colombia, Perú y parte de Bolivia sale por Ecuador. Diosdado Cabello respaldó esa versión y habló de la “mafia albanesa”. Cabello no mostró documentos y relacionó el tema con redes transnacionales del Pacífico sur. La disputa ocurrió mientras Washington y Caracas chocaban por operativos antidrogas en el Caribe. En octubre, la Marina de Estados Unidos interceptó cargamentos de cocaína valorados en millones de dólares que partieron de Sudamérica. Quito remarcó que mantiene política de cero tolerancia contra narcotráfico y narcoterrorismo. Esa línea de trabajo tiene aval de la UNODC y de la DEA en cooperaciones recientes. En lo que va de 2025, Ecuador reportó más de 50 toneladas incautadas. También informó la desarticulación de 200 bandas, según el Ministerio del Interior. Expertos recuerdan que Colombia sigue como mayor productor de cocaína y que Ecuador afronta presión por su costa de más de 2.200 kilómetros. El comunicado señaló que las alianzas con Interpol y la Unión Europea apuntan a frenar rutas y aportar estabilidad regional, mientras la Casa Blanca no había respondido de forma oficial.
