El próximo 1 de mayo de 2024 marcará un hito en las relaciones comerciales entre Ecuador y China, con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio. Este acuerdo, que ha pasado todas las etapas necesarias de validación, promete un impacto significativo en la economía nacional, proyectando la creación de millas de empleos y un aumento en las exportaciones no petroleras hacia China que podría oscilar entre los $3000 y $4000 millones en los próximos años.

Con este tratado, Ecuador se asegura un acceso preferencial al vasto mercado chino, que cuenta con más de 1.400 millones de consumidores. Además, se establece la eliminación de aranceles para el 99.6% de las exportaciones ecuatorianas, proceso que se llevará a cabo de manera inmediata y gradual en un plazo máximo de diez años.

Productos emblemáticos como la pitahaya, el cacao en polvo, el atún, los sombreros de paja toquilla, entre otros, verán reducidos sus aranceles a cero. Esto no solo favorece a los grandes exportadores, sino también a los pequeños agricultores y artesanos, cuya labor en cultivos y manufacturas es esencial para la economía local.

El acuerdo también contempla la protección de la producción local, manteniendo aranceles para 828 productos importados de China, como textiles y calzado escolar, salvaguardando así sectores críticos para el empleo interno. Además, este tratado incluye un capítulo innovador sobre comercio electrónico, que permitirá a Ecuador beneficiarse del avance tecnológico chino bajo un marco jurídico estable.

Esta alianza no solo equipara a Ecuador con sus vecinos que ya tienen acuerdos similares, sino que también fortalece su posición en el mercado asiático, ofreciendo nuevas oportunidades y un horizonte prometedor para su desarrollo económico.