Desde su ventana en el Vaticano, el papa León XIV lanzó un mensaje directo y fuerte contra la guerra que estremece al mundo. La madrugada del 22 de junio, Estados Unidos bombardeó tres instalaciones nucleares en Irán, y las consecuencias no se hicieron esperar. En respuesta, Irán declaró como blanco militar a cualquier ciudadano estadounidense. Mientras el planeta se inquieta, el Papa gritó: “¡La diplomacia debe reemplazar al conflicto!”. Pidió a los líderes del mundo que frenen el fuego antes de que la violencia se convierta en un caos imparable. El ataque, ejecutado por orden del presidente Donald Trump, fue calificado por él como una “espectacular acción militar”. Sin embargo, el Papa advirtió que la guerra solo deja cicatrices eternas. También lamentó el sufrimiento civil, especialmente en Gaza y territorios palestinos. En su mensaje, subrayó que ningún conflicto está realmente lejos cuando la dignidad humana está en juego. Las bombas cayeron en Fordow, Natanz y Estahán, y ahora el temor se extiende más allá del Medio Oriente. El gobierno iraní no descarta una salida negociada, pero dejó claro que no abandonará su programa nuclear. León XIV se mostró conmocionado por la escalada violenta y pidió que el mundo no repita errores del pasado. “Hoy más que nunca, la humanidad grita e invoca la paz”, sentenció el líder católico. Las imágenes de humo en instalaciones militares iraníes ya recorren el mundo. La tensión escala también entre Israel e Irán, con nuevos ataques registrados en Tabriz. El llamado del Papa llega justo cuando todo parece a punto de desbordarse. A nivel internacional, crecen los temores de una guerra a gran escala. Las redes sociales estallan con mensajes de apoyo a las palabras del pontífice. El Vaticano insta a los gobiernos a buscar soluciones sin sangre. ¿Será escuchado o su clamor quedará en el aire?