El papa Francisco, de 88 años, sufrió este lunes dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda mientras sigue hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma. Según el Vaticano, la crisis fue provocada por una gran acumulación de mucosidad en los bronquios, lo que le causó broncoespasmos. Los médicos le practicaron dos broncoscopias para extraer las secreciones y tuvo que volver a usar ventilación mecánica no invasiva. A pesar de la gravedad del cuadro, el pontífice ha permanecido lúcido y cooperativo. Francisco lleva 18 días internado debido a una bronquitis con infección polimicrobiana que derivó en neumonía bilateral. Su estado de salud preocupa, ya que esta es su hospitalización más larga desde 2021 y se suma a sus problemas previos en el colon, abdomen y movilidad. Aunque su estado había sido reportado como estable el domingo, el Vaticano mantiene el pronóstico reservado y no se sabe cuándo podría recibir el alta.