En un hecho histórico, los parisinos y visitantes podrán nadar nuevamente en el río Sena, que a lo largo de un siglo se ha considerado demasiado contaminado para el baño. Esta transformación es posible gracias a una limpieza exhaustiva de €1.400 millones, la cual ha disminuido drásticamente los niveles de contaminación en las últimas dos décadas.

El proyecto, visto como un éxito global, forma parte de los legados de los próximos Juegos Olímpicos de París. Los eventos de triatlón, maratón de natación y paratriatlón, se llevarán a cabo en el propio Sena, simbolizando su regeneración. Para 2025, se espera que se habiliten tres áreas de natación al aire libre a lo largo del río.

La rehabilitación del Sena incluye la creación de un gran embalse subterráneo para almacenar las escorrentías durante fuertes lluvias, previniendo así la saturación del sistema de drenaje. Este cambio es significativo en la lucha contra la contaminación del río, y garantiza la calidad del agua para la natación.

Se anticipa que la revitalización del río será una atracción en los Juegos Olímpicos del próximo año, con una ceremonia de apertura que contará con una flotilla de 160 barcos llevando a 10,000 atletas a lo largo del Sena. En contraste, en los primeros Juegos Olímpicos de París en 1900, las competencias de pesca se realizaban en un Sena escasamente poblado por tres especies de peces. Actualmente, se registran entre 30 y 35 especies de peces en el centro de la ciudad.

Los parisinos, emocionados por esta transformación, esperan poder disfrutar de los beneficios del río recuperado a partir del verano de 2025.