La madrugada de este miércoles fue testigo de uno de los arrestos masivos más controversiales en la historia de Nigeria, con la policía irrumpiendo en una boda gay y llevándose a 67 personas en custodia. Según la ley nigeriana, las uniones entre personas del mismo sexo están estrictamente prohibidas, llevando a los condenados a enfrentar drásticas penas de hasta 14 años de prisión.

El portavoz de la policía, Bright Edafe, fue firme en su postura al declarar que la homosexualidad "nunca será tolerada en Nigeria". De los más de 200 invitados presentes en el lugar, solo 67 fueron detenidos, bajo criterios que aún no han sido esclarecidos. Relatos de algunos presentes sugieren que, algunos estaban en la boda por mera casualidad o eran simplemente huéspedes del hotel.

El rechazo y homofobia hacia la comunidad LGBT no es nuevo en el continente africano. En países como Uganda, la legislación se ha endurecido al punto de considerar incluso la pena de muerte en ciertos casos relacionados con la homosexualidad.

Ante tal escenario, la comunidad internacional y defensores de los derechos humanos levantan su voz en búsqueda de justicia y equidad, haciendo eco en la resistencia contra las leyes que reprimen la libre expresión de amor y género.