Las autoridades de Estados Unidos han revelado un controversial plan para proteger al búho moteado, una especie nativa en peligro de extinción. Según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, la medida implica el sacrificio de aproximadamente 450,000 búhos barrados, una especie invasora que ha contribuido significativamente al declive del búho moteado.

El plan, que se ha discutido ampliamente en los círculos medioambientales, busca eliminar a los búhos barrados atraídos hacia trampas en árboles cercanos por cazadores entrenados. Este esfuerzo se extendería por las próximas décadas, con un objetivo de 15,000 búhos por año.

Robin Bown, una bióloga del Servicio de Pesca y Vida Silvestre, expresó en una entrevista con el Washington Post que la decisión no fue fácil. "Este tipo de acciones no son las que preferimos, pero la necesidad de proteger y la obligación legal de conservar nuestras especies nativas son imperativas," comentó.

La propuesta ha levantado críticas de múltiples sectores, especialmente de defensores del bienestar animal. Más de 135 organizaciones han firmado una carta abierta solicitando la revocación del plan. Argumentan que sacrificar una especie para salvar a otra es éticamente cuestionable y podría tener efectos imprevistos en el ecosistema.

El gobierno tiene ahora 30 días para decidir si implementará el plan. Esta situación plantea un dilema ético y práctico sobre cómo manejar la conservación de especies en conflictos entre especies nativas y especies invasoras.