¿Humanizas a tu perro? Podría afectarle: expertos lo explican


Veterinarios y etólogos marcan límites para evitar ansiedad y malos hábitos.
Tratar a los perros como bebés se ha vuelto costumbre en muchos hogares urbanos. Especialistas explican que este gesto de amor puede traer problemas si se exceden los límites. A esta práctica se la conoce como humanización o antropomorfismo. Vestirlos, llevarlos en cochecitos y darles comida “gourmet” se ve cada vez más. La preocupación surge porque los perros tienen necesidades diferentes a las humanas. El afecto no es el problema principal. El riesgo aparece cuando se proyectan emociones y reglas humanas sobre el perro. Eso puede causarle confusión, frustración y conductas indeseadas. También se reporta ansiedad por separación y sobreprotección. La falta de socialización con otros perros y la dependencia excesiva son señales frecuentes. “Un perro necesita estructura, límites, ejercicio físico y estimulación mental”, explica la veterinaria y etóloga Ana María Chávez. Entre las consecuencias observadas está agresividad por falta de normas claras. Hay problemas digestivos asociados a dietas que no son aptas para su especie. Se describen trastornos de ansiedad y cuadros de depresión canina. Incluso aparece molestia articular por el uso prolongado de ropa o calzado. Los expertos recomiendan rutinas de comida, paseo y descanso bien definidas. Aconsejan entrenar con refuerzo positivo sin sobreproteger. Piden respetar su lenguaje y ofrecer espacios de socialización con otros perros. Estudios de la Universidad de Viena y de un instituto húngaro indican más ansiedad y reactividad en perros humanizados y la necesidad de señales caninas claras. Amar al perro sí, pero con límites que cuidan su bienestar físico y emocional.