Jorge Glas, ex vicepresidente del correísmo, está en una situación mental delicada. Un informe psiquiátrico reveló que sufre una depresión severa y tiene alto riesgo de suicidio, con 13 puntos de 15 en una escala especializada. Aun así, los médicos dicen que está consciente y sabe perfectamente lo que hace. Incluso, se concluyó que simula síntomas para obtener beneficios. La pericia fue elaborada por la psiquiatra Ángela Díaz, quien evaluó a Glas durante 36 horas. El informe tiene 48 páginas y expone que, aunque sufre, no necesita ser internado en un hospital psiquiátrico. Desde 2017, ha pasado más de seis años preso y eso, junto a motines y violencia en la cárcel, ha afectado su salud mental. Glas recordó que trató de quitarse la vida en abril de 2024 tomando 60 pastillas. Asegura que no recibe visitas desde enero de 2025 y que sufre insomnio crónico. Dice que lo persiguen por ser la "cabeza visible" del correísmo. Además, aseguró haber visto alucinaciones con sangre y babosas. Se analizaron cinco test distintos que confirmaron ansiedad moderada, depresión grave y transformación de personalidad. Según el informe, tiene una enfermedad mental, pero no está fuera de sus cabales. Su abogado pidió que se lo declare inimputable, pero la jueza suspendió el juicio esperando el informe. Ahora, Glas tendrá que presentarse en su cuarto juicio por peculado este 17 de junio en la Corte Nacional. Ya fue sentenciado por los casos Sobornos y Odebrecht. La médica pidió una junta médica urgente para revisar todos sus medicamentos y estado físico. También se solicitó que continúe con tratamiento psiquiátrico permanente dentro de la cárcel La Roca. A pesar de todo, seguirá detenido en el centro penitenciario, sin internamiento especial.