La ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, defendió el proyecto minero Loma Larga. En un video de casi cuatro minutos difundido la noche del miércoles 3 de septiembre, dijo que se cumplieron los requisitos técnicos y legales. Afirmó que la minería ilegal se combate con minería legal. Señaló que Loma Larga es una mina subterránea con una proyección de 926 000 onzas de oro. Recordó que el proceso arrancó en 2003 y que avanzó con estudios y permisos. Indicó que la canadiense Dundee Precious Metals cumplió cada exigencia del Estado. “Aquí no hay cheque en blanco, hay un contrato con letra grande y condiciones claras”, enfatizó. Sostuvo que hubo consulta libre e informada con acompañamiento de la OIT. Al mismo tiempo, organizaciones indígenas de Cuenca preparan movilizaciones contra el proyecto. Los críticos advierten que el yacimiento se ubica en el páramo de Quimsacocha, zona de recarga hídrica clave para Cuenca y sus comunidades. La Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay rechazó las declaraciones oficiales. La FOA afirma que nunca existió una consulta previa e informada real. Denuncia que hubo imposiciones con presencia de policías y militares. El movimiento comunitario remarcó que Quimsacocha no se toca. Aseguran que no permitirán riesgos para las fuentes de agua. La FOA además cuestiona a Dundee Precious Metals por supuestos antecedentes de contaminación en otros países. Por eso convocó a una movilización para el martes 9 de septiembre en Cuenca. Manzano respondió que se busca convertir la minería responsable en bandera electoral o ideológica. Reiteró que una actividad formal y estrictamente vigilada es la vía para frenar a las mafias que destruyen ecosistemas. Por ahora, Loma Larga está suspendido hasta que la empresa presente su plan de manejo ambiental.