Los perros, conocidos por su lealtad y capacidad para alegrar cualquier día, podrían tener un talento adicional: identificar cuándo estás estresado. Un estudio reciente de la Universidad de Queen's en Belfast demostró que estos animales pueden detectar el estrés humano a través de su sentido del olfato y de señales fisiológicas que emitimos sin darnos cuenta.

La investigación, liderada por la doctora Clara Wilson, psicóloga animal, reveló que los perros tienen la habilidad de percibir cambios químicos en nuestro cuerpo asociados con el estrés. “Los canes son capaces de captar incluso las señales químicas más sutiles, como las que producimos durante episodios de ansiedad o tensión”, comentó Wilson.

El equipo de científicos realizó pruebas con varios perros, exponiéndolos a olores corporales de personas en diferentes estados emocionales. Los resultados mostraron que los animales reaccionaban de manera específica ante muestras de personas que se encontraban bajo estrés.

La habilidad de los perros para detectar el estrés no solo resalta su conexión con los humanos, sino que también los convierte en valiosos aliados para quienes padecen trastornos de ansiedad o estrés crónico. Muchos terapeutas y organizaciones ya utilizan perros como animales de apoyo emocional, dada su capacidad para brindar consuelo en momentos de tensión.

Estos hallazgos abren la puerta a futuras investigaciones sobre cómo entrenar a los perros para que sean aún más efectivos en el apoyo a personas con necesidades emocionales específicas.