Desde que el MCU nos dejó sin aliento con "Avengers: Endgame", los números y fanáticos no parecen regresar. La taquilla y las series Disney+ reflejan una realidad dura: la era dorada de Marvel podría estar decayendo. Las medidas tomadas por Kevin Feige, director de esta maquinaria cinematográfica, podrían ser el último intento para recuperar la gloria perdida.

Primero, se plantea eliminar series como She-Hulk, las cuales, a pesar de los costosos efectos especiales, no regresaron el favor en sintonía. Esto da un respiro no solo al bolsillo de Marvel, sino también a una audiencia saturada de superhéroes.

Luego, el drama legal de Jonathan Majors pone en jaque al MCU. Con Majors enfrentando acusaciones serias, el destino de Kang el Conquistador pende de un hilo. Sin planes para reemplazar a Majors, la mira está puesta ahora en Dr. Doom.

Pero la jugada más arriesgada y potencialmente redentora: el regreso de dos Vengadores originales. Con la posible resurrección de Natasha Romanoff (Black Widow) y Tony Stark (Iron Man), Marvel espera revivir la magia y el cariño del público. ¿Será suficiente para cambiar el rumbo?