El presidente Daniel Noboa envió a la Asamblea un nuevo proyecto de ley que promete poner orden en las áreas protegidas que hoy están tomadas por mafias, grupos armados y negocios ilegales. Se trata de una propuesta con sello de urgencia económica que busca limpiar, cuidar y dar nueva vida a esos territorios llenos de naturaleza. El plan permitiría que empresas privadas inviertan en turismo, ciencia y servicios ambientales, pero bajo reglas estrictas. La idea es que no entren a destruir, sino a trabajar en armonía con el ambiente. Esta ley quiere que las comunidades cercanas también se beneficien y encuentren empleos dignos. El turismo sostenible será una de las grandes apuestas para revivir estas zonas. El Gobierno asegura que no dejará que el crimen se apodere de espacios tan importantes. Con esta norma, se quiere recuperar la presencia del Estado en zonas abandonadas por años. También buscan frenar la tala ilegal, la minería y el tráfico de animales. Todo estará bajo control de la autoridad ambiental. Las comunidades locales podrían ser aliadas clave en esta misión. Noboa insiste en que es hora de cuidar lo nuestro con desarrollo y orden. La ley promete generar nuevos ingresos para las zonas rurales. El turismo científico será otro foco que podría traer visitantes y expertos. También se incentivarán proyectos de investigación en selvas, manglares y bosques. El mensaje del Gobierno es claro: proteger sí, pero también producir. Con esto, se espera que miles de familias puedan vivir mejor. La Asamblea ahora tiene el balón para aprobar o frenar esta propuesta. El país espera una respuesta rápida. Las zonas protegidas son una joya que no se puede perder. Muchos se preguntan si esta vez sí se logrará un cambio real.