El sector del transporte interprovincial en Ecuador se encuentra en una encrucijada crítica, enfrentando decisiones significativas sobre su futuro inmediato. Con 13,000 conductores listos para paralizar sus actividades el 16 y 17 de julio, la Federación Nacional de Transporte Público de Pasajeros Intra e Interprovincial (Fenacotip) ha programado una reunión decisiva con el Gobierno Nacional el 15 de julio. El objetivo: evaluar las medidas de seguridad propuestas por el gobierno para abordar la creciente inseguridad en las carreteras.

Abel Gómez, presidente de Fenacotip, ha sido claro en sus declaraciones, subrayando que, a pesar de los anuncios previos, la decisión final sobre la paralización dependerá de los resultados de esta reunión. El gremio considera el paro no solo como un acto de protesta, sino como un llamado urgente a los Poderes del Estado para que tomen acciones concretas y efectivas.

Sin embargo, la unidad entre los transportistas no es completa. Mientras Fenacotip se prepara para una posible paralización, otros sectores como los taxistas, los choferes de camionetas y el transporte escolar han decidido no sumarse. Por otro lado, los transportistas de carga pesada han optado por dar un plazo de dos meses al Ejecutivo antes de considerar medidas similares, mostrando una división de estrategias dentro del mismo sector.

Este debate interno refleja las complejidades del tema de la inseguridad, que afecta de manera diversa a los distintos actores del transporte. La reunión del lunes será crucial para determinar si la acción colectiva avanza o si prevalecerán enfoques más individualizados.