Por segunda vez en poco tiempo, la Asamblea Nacional de Ecuador se vio envuelta en una situación de caos y discordia. Esta vez, la controversia se centró en el intento de aprobar un paquete de reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP), propuesto por la bancada de la Revolución Ciudadana, liderada por el ex presidente Rafael Correa.

El debate sobre estas reformas estuvo marcado por una serie de incidentes que dificultaron el desarrollo normal de la sesión parlamentaria. El presidente del Legislativo, Henry Kronfle, se vio obligado a cerrar el debate ante la falta de consenso y los constantes enfrentamientos entre los diferentes grupos políticos representados en la Asamblea.

Finalmente, la propuesta de reforma al COIP solo logró la aprobación por parte de la Bancada de la Revolución Ciudadana. Ante la negativa del resto de los legisladores, los representantes de este movimiento político abandonaron el Parlamento, dejando la sesión sin el quórum necesario para continuar.

Como resultado de la falta de quórum, la sesión parlamentaria quedó suspendida, dejando pendiente únicamente la votación del Proyecto de Reforma dividido en cuatro bloques, propuesto desde el oficialismo. Se estima que si la Asamblea Nacional no resuelve este asunto en un plazo de 60 días, el Proyecto de Ley quedará archivado, lo que representa un nuevo obstáculo para la aprobación de estas reformas.

Este episodio refleja la profunda división política que atraviesa Ecuador y plantea interrogantes sobre el futuro del país en materia legislativa y política.