Nicole Kidman, la aclamada actriz de Hollywood, reveló en el documental ‘In Vogue: The 90s’ de Hulu que no siempre se sintió cómoda con su cuerpo. Durante su adolescencia, Kidman fue víctima de burlas debido a su estatura, lo que dejó profundas marcas en su autoestima. La estrella recordó cómo, antes de alcanzar la fama, ser una adolescente alta y delgada no era algo que encajara con los estándares de belleza de la época.

“Era una chica pelirroja, de piel clara, que medía casi 1.80 m a los 14 años”, relató Kidman en la serie documental. La actriz confesó que los comentarios malintencionados de sus compañeros la hicieron sentir incómoda con su cuerpo, llevándola a desear ser más baja y curvilínea. “Me molestaban, y no era agradable”, admitió.

Con el tiempo, Kidman comenzó a cambiar su perspectiva sobre su físico, sobre todo cuando diseñadores de renombre empezaron a seleccionarla para lucir sus creaciones en importantes eventos. De esta manera, se dio cuenta de que su estatura y figura eran, de hecho, cualidades que la hacían única y destacable en el mundo de la moda y la actuación. “Y de repente, medir 1.80 m y ser completamente delgada, con el pecho plano, era como: ¡Genial!”, afirmó la actriz.

La historia de Nicole Kidman refleja cómo los estereotipos de belleza impuestos por la sociedad pueden influir en la autoestima de las personas, especialmente durante la adolescencia. La actriz ahora es un ejemplo de cómo aprender a aceptar y amar nuestras diferencias puede convertirnos en referentes de inspiración y empoderamiento para los demás.