Un creador de TikTok de Los Ángeles que transmitía redadas de ICE permaneció hospitalizado el miércoles tras ser baleado y detenido. Se trató de Carlitos Ricardo Parias, famoso en redes por mostrar operativos migratorios en vivo. Las autoridades alegaron que intentó embestir vehículos de agentes federales con su auto para escapar. Un disparo le pegó en el codo y una bala rebotada hirió la mano de un alguacil estadounidense. Parias fue acusado de agresión a un oficial federal por los hechos. Su audiencia prevista para el mismo miércoles se aplazó porque seguía internado. En medio de la campaña de deportaciones masivas del gobierno de Trump en el sur de California, Parias había grabado múltiples acciones de ICE. En su cuenta de TikTok “Richard LA” subía videos de arrestos, protestas y choques de autos. Con 44 años, era un rostro muy conocido en su comunidad. La oficina del concejal de Los Ángeles Curren Price le había entregado un reconocimiento por su impacto local. Ese documento destacó su “representación sin filtros de la vida real” y el seguimiento que generó. El martes por la mañana, agentes montaron vigilancia cerca de su casa por una orden de arresto administrativa. De acuerdo con documentos judiciales, él había evadido detenciones antes. Cuando comenzó a irse, los agentes cercaron su Camry e impidieron la salida. Según el reporte, él movió el vehículo hacia adelante y hacia atrás, haciendo contacto con autos oficiales. La parte trasera derrapó y el giro de las llantas levantó columnas de humo. Los agentes dijeron que temieron que lograra zafarse y causara lesiones. Un agente rompió una ventana lateral y otro abrió fuego, hiriendo a Parias y a un alguacil adjunto. Un testigo contó a ABC7 que Parias se veía nervioso y asustado, y que usaron balas de goma y gas lacrimógeno, mientras un video del Los Angeles Times mostró sus gritos pidiendo ayuda y la llegada de bomberos. El fiscal interino Bill Essayli advirtió que usar vehículos contra agentes es mortal y que, de ser condenado, Parias podría recibir hasta ocho años de prisión, en un contexto de denuncias por tácticas más violentas en operativos migratorios.