La noche del 16 de julio, en Guayaquil, un intento de asalto terminó mal para uno de los pillos. Un policía que estaba fuera de servicio se topó con la escena: varios sujetos amenazaban con un arma a un ciudadano para robarle. Sin pensarlo dos veces, el agente actuó de inmediato. Con uso legítimo de la fuerza, logró detener al asaltante, identificado como Fabián P. El hecho ocurrió en una zona turística donde, según testigos, los delincuentes pensaban que nadie reaccionaría. El uniformado logró salvar al ciudadano y protegerse él mismo. El detenido fue llevado a una casa de salud para revisión médica. Luego fue puesto a órdenes de la justicia. En la escena se encontraron dos celulares que serían parte del robo. La intervención rápida del policía evitó que el delito se concrete. Este tipo de respuestas demuestra que la Policía está atenta incluso fuera de horario. La acción del uniformado fue clave para evitar una tragedia. La seguridad en las calles sigue siendo una prioridad. El detenido deberá enfrentar cargos por intento de robo. La ciudadanía aplaudió la valentía del agente. Guayaquil sigue siendo una zona donde ocurren robos, pero también donde hay reacción. La Policía pidió a la gente seguir denunciando y no tener miedo. El caso quedó en manos de las autoridades competentes. Todo se manejó bajo protocolo y respeto a los derechos. Fabián P. ya tiene antecedentes, según fuentes. Los operativos seguirán activos en puntos estratégicos. La lucha contra el delito no para, y este fue otro golpe a los que quieren sembrar miedo.