El presidente de EE.UU., Donald Trump, revocó el Estatus de Protección Temporal (TPS) a más de 300.000 venezolanos.

La medida deja a miles en riesgo de deportación en los próximos meses, según documentos obtenidos por The New York Times.

El TPS protegía a migrantes de países en crisis, como Venezuela, pero Trump ha decidido ponerle fin.

Este es su primer movimiento contra el programa en su segundo mandato, tras intentos previos contra Sudán, Haití y El Salvador.

La administración Trump busca reducir el número de migrantes con estatus legal en EE.UU.

A diferencia de otras ocasiones, los venezolanos perderán su protección en solo 60 días.

El gobierno de Biden había extendido el TPS por 18 meses más, pero Trump anuló esa decisión.

El vicepresidente JD Vance ya había anticipado una ofensiva contra el programa.

Venezuela es uno de los principales países de origen de migrantes en EE.UU. en los últimos años.

Trump afirmó que Caracas aceptó recibir de vuelta a los venezolanos indocumentados.

Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro no ha confirmado públicamente dicho acuerdo.

Los demócratas del Congreso criticaron la decisión y exigieron explicaciones al Departamento de Seguridad Nacional.

Activistas aseguran que la revocación del TPS es ilegal y podría enfrentarse a impugnaciones en los tribunales.

EE.UU. había justificado la protección de venezolanos por la crisis humanitaria en su país.

Trump continúa endureciendo su política migratoria con medidas más estrictas y deportaciones masivas.