La noche del sábado 13 de julio trajo consigo una ola de violencia en el barrio El Progreso, Manta, dejando un saldo trágico de dos hombres muertos y cinco heridos. El incidente ocurrió durante un partido de fútbol, un momento de esparcimiento que se vio bruscamente interrumpido por disparos.

Los fallecidos, de 24 y 46 años, participaban en el juego cuando varios atacantes abrieron fuego contra ellos y otros presentes. El diario La Marea reportó que la comunidad quedó conmocionada ante la violencia repentina, recordando que tan solo unos días antes, la misma parroquia había sido escenario de otro doble asesinato.

Las autoridades encontraron un vehículo quemado en el cercano cantón Montecristi, que se sospecha esté relacionado con el tiroteo. Este hallazgo forma parte de la investigación que busca esclarecer los hechos y dar con los responsables.

Desde junio, Manta ha sido el centro de operaciones temporales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, una medida instaurada por el presidente Daniel Noboa tras una serie de crímenes violentos. Sin embargo, a pesar de la presencia incrementada de seguridad, los incidentes violentos continúan afectando la región, que acumula más de 160 asesinatos en el año.

El aumento de la violencia en Manta, Montecristi y Jaramijó, que juntos conforman un solo distrito, plantea serios desafíos para la Fuerza de Tarea Conjunta Manabí, que patrulla los 22 cantones de la provincia. La comunidad y las autoridades buscan respuestas y soluciones para restaurar la paz y la seguridad en estas áreas críticamente afectadas.