¿Alguna vez te has preguntado por qué tu wifi anda lento a pesar de tener un buen plan? 🤔 La respuesta podría estar más cerca de lo que imaginas: ¡en un simple puerto USB!

Ciertamente, el internet se ha vuelto crucial en nuestra vida diaria. Desde videollamadas laborales hasta maratones de series, requerimos de una conexión sólida y sin interrupciones. Pero, en ocasiones, incluso la mejor señal puede verse afectada. Y no, no siempre es culpa de tu proveedor.

¡El USB tipo 3.0 podría ser el villano! Estos puertos, presentes en muchos de nuestros dispositivos, pueden generar interferencias con la banda de 2.4 GHz, usada comúnmente por los enrutadores Wifi. Este inconveniente ocurre porque operan con bajas frecuencias y carecen de suficientes capas protectoras.

Aunque los routers modernos han mejorado este aspecto, muchos modelos antiguos aún presentan el problema. La solución puede ser tan simple como desconectar los dispositivos USB 3.0 que no estés usando. También puedes considerar cambiar a una señal de 5 GHz, pero esta opción puede requerir una inversión adicional.

Recuerda, la ubicación de tu router es vital. Evita colocarlo cerca de paredes o electrodomésticos para garantizar una señal óptima.