El Gobierno de Ecuador está tomando medidas audaces para reducir el gasto en burocracia, con la mira puesta en la posible absorción o fusión de 19 entidades de la Función Ejecutiva. La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, ha confirmado que se encuentran evaluando esta propuesta, que incluye agencias de gran envergadura como la de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y la de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables.

Estas dos agencias se destacan como las más grandes en términos de nómina y gasto corriente, con 1.348 trabajadores y un gasto en salarios que asciende a USD 25 millones. Este monto representa el 36% del gasto corriente anual de las 19 entidades, que alcanza los USD 68,9 millones, según datos del Ministerio de Finanzas hasta noviembre de 2023. En total, estas entidades emplean a 3.812 servidores públicos.

El economista Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación Análisis Semanal, ve con buenos ojos esta propuesta, aunque considera que 19 entidades aún es un número bajo para lograr un verdadero ahorro. Según estimaciones de Acosta Burneo y su equipo, podrían reducirse hasta 60 instituciones estatales, no solo del Ejecutivo.

El Gobierno también tiene en la mira reducir el gasto en burocracia de las empresas públicas, especialmente de sectores estratégicos como CNT, Celec, Cenel y Petroecuador. Estas cuatro entidades representan el 94% de los USD 836,5 millones que el Estado gasta en salarios de funcionarios de empresas públicas, empleando a 27.776 funcionarios.

Esta reestructuración recuerda los intentos anteriores durante el Gobierno del expresidente Lenín Moreno, que inició en 2018 y se aceleró debido a la pandemia de Covid-19. Aunque se cerraron 24 instituciones y se pusieron en proceso de cierre o fusión a ocho empresas públicas, no siempre se tradujo en una disminución de la burocracia. Por ejemplo, la Presidencia aumentó su personal en más de 100 personas durante ese período.